Nuestros premios, investigaciones y proyectos han sido parte del engranaje para visibilizar la importancia de trabajar por los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las niñas y adolescentes, su voz y su potencial y su futuro.
En nuestro trayecto hemos generado impacto a nivel local, regional, nacional e internacional.
En mayo del 2016 participamos en la convocatoria “Consulting young and vulnerable adolescents towards the development of the global goal AA-HA! Framework (Accelerated Action for the Health of Adolescents) de la OMS”, siendo el único grupo de investigación en Latinoamérica.
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En el año 2017 generamos una alianza con el ICBF para capacitaciones y talleres sobre Prevención de la Violencia Sexual y el Embarazo de Adolescentes.
Representando a Colombia dentro de las mejores iniciativas sociales del país.
Fuimos una de las 20 organizaciones a nivel mundial finalistas de Los Premios Globales Beyond Sports en la categoría igualdad de género, implementando el deporte para el cambio social.
En esta categoría también participaron organizaciones de Kenia, Afganistán e Irak.
Categoría:iguzldzd para las mujeres finalistas de los premios Beyond Sport Global Awards de compuesta por 29 destacados en el mundo que utiliza el deporte para impactar positivamente a las comunidades de todo el mundo y avanzar hacia el logro de los Objetivos Globales de la ONU para 2030.
El Espectador que busca poner sobre la mesa herramientas con las que quienes cumple el rol de líderes puedan llevar de la mejor manera el timón del barco— realizará la tercera edición del Premio de Liderazgo, una oportunidad para resaltar la tarea de personas, empresas y organizaciones que trabajan en la construcción de un mejor país por medio de la academia, políticas públicas y acciones desde el sector privado, así como los emprendimientos sociales.
Cerca de 100 proyectos fueron inscritos en las categorías: familiar, inclusión y tecnológico para competir por el premio Jaime Esparza Rhénals (JER), galardón que reconoce los proyectos de emprendimiento con impacto social en el territorio nacional y en el que fuimos ganadoras.
Recibimos 15 millones de pesos, además de asesoría académica de la Universidad Santo Tomás para fortalecer el trabajo que realizan con las mujeres en situación de vulnerabilidad en la comuna cuatro de Soacha.
El Espectador que busca poner sobre la mesa herramientas con las que quienes cumple el rol de líderes puedan llevar de la mejor manera el timón del barco— realizará la tercera edición del Premio de Liderazgo, una oportunidad para resaltar la tarea de personas, empresas y organizaciones que trabajan en la construcción de un mejor país por medio de la academia, políticas públicas y acciones desde el sector privado, así como los emprendimientos sociales.
Fuimos una de las iniciativas ganadoras por contribuir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Encontramos e identificamos que si se invierte en el empoderamiento de las niñas y adolescentes reduciremos la pobreza, vendrán familias más sanas y las naciones tendrán un desarrollo sostenible.
En Niñas Sin Miedo brindamos herramientas para que ellas puedan tener confianza en sí mismas y a su vez sean una voz de paz.
ExpoBike Colombia es una exposición y feria más grande de la bicicleta en el país, en este espacio se dan a conocer tendencias, novedades y beneficios ambientales y económicos, también se reconocen organizaciones, empresas y personas que han demostrado un liderazgo en el empoderamiento de la bicicleta, en los Bogotá Bici Award fuimos nominadas como mejor iniciativa infantil.
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Descubre la inspiradora historia de Natalia Espitia, fundadora de la organización Niñas Sin Miedo. Natalia comparte su experiencia personal y cómo decidió ayudar a otras niñas a crecer sin inseguridades ni violencias de género. Acompáñanos a conocer cómo la bicicleta se ha convertido en un símbolo de empoderamiento para estas niñas y adolescentes.
La mayoría de las niñas del mundo occidental nacen libres y sin miedos, pero a medida que crecen se encuentran con hechos y situaciones que infunden temores, pensamientos intrusivos y cohibiciones.
En mayo de este año, nos preguntábamos por el destino de la Política Exterior Feminista (PEF) de Colombia.
Por sus condiciones socioeconómicas, muchas niñas están más expuestas que otras a la violencia sexual. Empoderarlas para que vivan sin miedo y para lograr la igualdad de género recogida en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 exige una amplia labor de educación.
“Trabajamos transversalmente lo relacionado con el consentimiento a la par del reconocimiento del cuerpo. Por ejemplo, con las niñas más pequeñas hacemos una actividad que se llama ‘semáforo’”, explica Vanegas.
Luz Mery Pérez es mamá de Mariana, Gestora Social de “Niñas sin Miedo” y resaltó que “la fundación se encarga de promover en las niñas la seguridad, el amor propio, les inculca el estudio, el amor por lo que siempre están haciendo, les inculca la fe, la esperanza en que puede haber un mañana mejor”.
Con el objetivo de seguir defendiendo los derechos de las niñas y adolescentes desde una posición activa, educativa y diferenciadora, la Fundación Niñas sin miedo entregará 1.000 ejemplares de la primera revista en el país con enfoque en prevención de violencias de género dirigida a niñas mayores de 11 años de edad.
Mariana junto a 14 niñas colombianas visitará las instalaciones de la Nasa en Houston (Texas), en marzo de 2020. Será una inmersión de 5 días en el Space Center, en el que las niñas participarán en un programa con dinámicas de liderazgo, motivación y encuentros con mujeres astronautas. Oportunidad posible, gracias a la fundación She Is que lidera Nadia Sánchez en Colombia. Video: RCN Televisión Colombia.
Esta revista tiene como objetivo ser un canal de comunicación entretenida, interactiva y fácil de entender. La Fundación explicó que en esta publicación se abordarán temas como el cuerpo, la sexualidad, el consentimiento, la menstruación, entre otros.
Natalia Espitia fundó Niñas Sin Miedo, una organización colombiana con el objetivo de empoderar y fortalecer habilidades, y brindar herramientas para la construcción de un proyecto de vida de niñas y adolescentes a través de la educación, el deporte y el apoyo psicosocial para prevenir la violencia sexual y el embarazo no deseado en menores.
A la idea de Pony Malta se han unido fundaciones como Niñas sin miedo, que busca que ellas aprendan que pueden ser fuertes, poderosas y alcanzar sus sueños.
Las niñas y adolescentes son las más afectadas por las problemáticas de violencia sexual y embarazos a temprana edad en el país, por lo que Niñas Sin Miedo (NSM) es un proyecto social que nace de la idea de derrumbar estas barreras que afectan a que las niñas logren cortar círculos de pobreza y violencia, que marcan generaciones de mujeres dentro de las familias colombianas.
Natalia Espitia, fundadora de Niñas sin Miedo, nos habla sobre la bicicleta, el empoderamiento femenino y la revolución silenciosa de la fundación.
María Alejandra Vanegas, Coordinadora de Programas de Niñas sin miedo, habló con el noticiero CM& sobre violencia sexual en el contexto colombiano, además, de la importancia de trabajar en su prevención y en la construcción de redes de apoyo para los niños, niñas, adolescentes.
"La sociedad no nos cuida, por eso da miedo salir a la calle", dice Mariana, de 14 años.
Dada la urgencia de hacer las intervenciones necesarias para reducir la violencia contra las niñas y romper estereotipos, la Fundación Niñas sin miedo, el Proyecto para la autoestima de Dove y Edumedios realizaron el primer Encuentro de empoderamiento para niñas y jóvenes: Somos niñas sin miedo, rompiendo estereotipos.
Dada la urgencia de hacer las intervenciones necesarias frente a esto para que no se continúe reproduciendo el problema, la Fundación Niñas Sin Miedo, en colaboración del Proyecto para la Autoestima de Dove y Edumedios, realiza el primer Encuentro de Empoderamiento para niñas y jóvenes de los 7 a 17 años, el sábado 7 de julio en Bogotá, bajo el lema ‘Somos niñas sin miedo, rompiendo estereotipos’.
La Fundación ‘Niñas sin miedo’ busca empoderar a niñas y jóvenes del barrio Los Pinos y aledaños. Además pretende darles herramientas que fortalezcan la confianza y autoestima, así como el conocimiento de mecanismos de prevención y denuncia contra la violencia de género.
“En Colombia, de cada diez víctimas de violencia sexual, siete son niñas. Por eso es necesario pasar de un rol de vulnerabilidad a un rol de liderazgo” (Natalia Espitia, fundadora de Niñas Sin Miedo).
Un episodio de violencia que marcó su vida es la principal motivación de esta bogotana para ayudar a niñas en situación de vulnerabilidad.
Niñas sin miedo, fundación que empodera a las niñas y adolescentes para que puedan ejercer plenamente sus derechos.
Conocimos el trabajo de la fundación Niñas sin miedo, que empodera a las niñas y adolescentes para que puedan ejercer plenamente sus derechos a través de la bicicleta, previniendo el abuso sexual y embarazo temprano.
Una niña que no se empodera, no conoce sus derechos y no desarrolla su potencial es más propensa a quedar embarazada en su niñez y adolescencia, además de sufrir diferentes tipos de violencia.
La fundación nació el 8 de marzo del 2016 –Día de la Mujer– cuando Natalia Espitia tomó su bicicleta para hacer una protesta pacífica en la calle y lo publicó en las redes sociales.
Desde 2016, la ONG Niñas sin Miedo trabaja para empoderar a las niñas que viven en el municipio de Soacha, Cundinamarca.
Las niñas más pequeñas del barrio aprenden a montar bicicleta en la cancha. Entre ellas se ayudan, se motivan, se dan fuerzas y crean lazos de amistad que fortalecen la solidaridad y las invitan a ser cada vez más dueñas de sus vidas, de sus actos, de sus decisiones, de su cuerpo y de sus derechos.
Cuando Natalia Espitia encontró en las bicicletas la tranquilidad y la paz para seguir adelante después de un intento de violación que le costó tiempos de depresión, angustia e inseguridad. A sus 27 años decidió aprender a montar bicicleta y a superar uno de los episodios más duros que vivió en su vida.
Soacha es uno de los municipios con mayor denuncia de abuso sexual a niñas menores de 16 años en el departamento de Cundinamarca.
Todos los problemas ecológicos, sociales y económicos de Soacha se condensan y afectan a la primera infancia, el sector más vulnerable de la población.
Natalia Espitia logró transformar una experiencia negativa en un proyecto positivo para el desarrollo social.
Una niña que no se empodera, no conoce sus derechos y no desarrolla su potencial, es más propensa a situaciones como quedar embarazada en su niñez o adolescencia, sufrir diferentes tipos de violencia y abandonar el colegio.
